Carta 5. Bondad

12 de marzo de 2025

Querido Maestro,

Hoy me apetecía escribirte. Llevo días posponiéndolo, diciéndome que ya encontraré el momento. Pero hoy, aunque tenía mucho trabajo, he sacado el hueco. No quería dejarlo pasar otra vez.

Tengo una piedra en el zapato de la cabeza. Una de esas ideas que se clavan sin permiso y molestan a cada paso, por mucho que intente sacudírmela. Hace días que ronda en mi mente, haciéndose notar.

El domingo pasado, mientras paseaba con Lana y Marga, un chico de mi edad se acercó con urgencia en los ojos y un gorro negro con la figura de un animal, parecido a una gorra que tengo yo. Me contó que su hijo estaba ingresado en el hospital y que necesitaba 15 euros para coger un Uber hasta allí. Hablamos un poco, intentamos buscar otra opción, pero al final decidí darle el billete de 20 euros que siempre llevo en el bolsillo para emergencias. Me agradeció y, para asegurarme su honestidad, me hizo una llamada perdida para que tuviera su número. Nos despedimos y él se alejó rápidamente.

Al retomar el paseo, una sensación incómoda comenzó a instalarse en mí. No era perder el dinero lo que me inquietaba, sino la posibilidad de haber sido engañado. Esa vieja voz interna, que tantas veces he escuchado, susurraba: “Tan bueno que te han tomado por tonto”.

Desde niño, he llevado conmigo el temor de que mi bondad se confunda con ingenuidad. Me ha costado abrirme, compartir sin reservas, por miedo a que otros se aprovechen. Sin embargo, también he descubierto que al hacerlo, he recibido gratitud sincera y conexiones genuinas. Como en las redes sociales: al principio me costó dar contenido gratuito, pensaba que la gente solo pediría más, que nadie lo valoraría. Pero entonces llegaron mensajes de agradecimiento, historias de personas a las que mi música les había devuelto las ganas de tocar. Y con el tiempo un negocio estable.

Y, aun así, cuando la bondad se encuentra con el engaño –o con la sospecha de él–, la herida se abre y me recuerda las palabras de mi padre: “En la vida real ganan los malos”.

Maestro, ¿cómo se sigue siendo generoso sin que la sospecha empañe el acto y la semana? ¿Cómo se acepta que, a veces, ayudar puede dejar un sabor agridulce? No quiero que la desconfianza endurezca mi corazón otra vez, ni que el miedo a ser engañado me impida tender la mano.

Gracias por leerme. ¿Qué tal tiempo hace por allí?

Fortísimo abrazo,
Tu alumno de siempre.


14 de marzo de 2025

Querido alumno,

Por aquí no para de llover. Lleva casi dos semanas seguidas ya, a ver si cortan un poco el grifo. Un placer leerte y recibir tu carta.

Te digo lo que opino. No es el dinero, no es el engaño, no es el la otra persona. Es lo que quedó dentro de ti después de esa interacción.

Si hubieras dado ese billete con plena convicción, sin rastro de duda, ahora no estarías escribiéndome. Pero algo no terminó de encajar. Tal vez no fue el hecho de dar, sino la forma en que lo hiciste. Tal vez lo que pesa no es haber sido generoso, sino no haber sido completamente tú en ese gesto.

A veces, lo que nos incomoda no es lo que pasa fuera, sino lo que no hicimos dentro. Te faltó una palabra, una condición, una manera de actuar que te dejara en paz contigo mismo. Y lo sabes porque, después de todo, sigues dándole vueltas.

La próxima vez, no te centres en si el otro lo merece. No puedes controlar eso. Pero sí puedes asegurarte de que, al final del día, no haya nada que reprocharte a ti mismo. No porque tengas que ser perfecto, sino porque tienes el derecho de actuar de una manera que te deje tranquilo. Si lo que querías era ayudar sin que te lo devolvieran, dilo. Si necesitabas estar más seguro antes de dar, hazlo. Si querías mirar a esa persona a los ojos y decirle “sé que puedes estar mintiendo, pero decido ayudarte igual”, hazlo también.

La paz no viene de evitar la duda. Viene de actuar conforme a lo que realmente crees, sin miedo a ajustarlo la próxima vez.

Así que no te castigues. No perdiste nada. Solo has encontrado otra capa de lo que significa ser tú.

Espero con ganas tu siguiente carta,
Tu maestro.

Suscribir
Notificar de
guest
0 Comments
Anteriores
Recientes Más votados
Opiniones integradas
Ver todos los comentarios
Carrito de compra